martes, 28 de abril de 2009

Dedicado a mis estimados P.M. "Desarrollando la excelencia"

Dedicado a mis estimados P.M.
“Desarrollando la excelencia”



Noticias del 27/04/2009:


"El Cementerio no es el infierno pero desde aquí se ve clarito"
Cuatro homicidios en una semana hacen patente la inseguridad en la zona
http://caracas.eluniversal.com/2009/04/27/sucgc_art_el-cementerio-no-es_1359646.shtml

Matan a profesor de educación física en disputa con maleantes
http://caracas.eluniversal.com/2009/04/27/sucgc_art_matan-a-profesor-de_1364750.shtml

"Salió a comprar hielo y fue uno de los tres asesinados"
Entre viernes y domingo 19 personas perdieron la vida en la capital
http://caracas.eluniversal.com/2009/04/27/sucgc_art_salio-a-comprar-hie_1359643.shtml



Estas han sido una de las cuantas noticias que me han impulsado a meter el dedo no en la yaga sino en el ojo de toda la ciudad de Caracas, se trata de los héroes de azul (los PM). Y es que actividades como salir a caminar, beberse unas cervezas con los amigos, pasear en familia, comerse un helado con la novia, dictar clases de educación física y hasta comprar hielo se han convertido en actividades delictivas que ponen en peligro la vida y el bienestar de los malandros y vagos de la capital. Por ejemplo, en los últimos días he sido insistentemente detenido por los cuerpos de seguridad al salir de mi casa, bien sea porque salgo a comprar pan, al cine, voy a estudiar y pare usted de contar, y OJO me parece pertinente señalar que no tengo aspecto de delincuente, por el contrario podría decir que hasta tengo pinta de pollo, hecho que por algún principio enigmático les llama aún más la atención (será que creen que tengo dinero??”!!).


Ya honestamente me he empezado a preocupar, y no precisamente por lo de la pinta de pollo sino por el desgaste actual de mi cédula como consecuencia de que no me queda otra opción que apelar cotidianamente a la misma, parece que ésta lejos de identificarme como venezolano dijera más bien “malandro” o “miembro honorario del colectivo la piedrita” (que dicho sea de paso hasta reportajes les han hecho en prensa chavista y opositora posando sus distintos tipos de vereta). Ahora bien, ¿y qué podemos hacer si la delincuencia se disfraza de autoridad? Pues entonces, lo que nos tocará a las personas que aún nos consideramos decentes (por no decir pendejos) será disfrazarnos de malandros para ver si nos confundimos con ellos al salir a la calle, pasando desapercibidos y logrando de esta forma no ser detenidos por nuestras valerosas figuras policiacas ya que la orden es: “detengan a todo aquel que no porte arma o que no lleve un pantalón estilo tukki”.
Recientemente en uno de sus tan eficaces operativos nocturnos, haciendo gala de un despliegue formidable de personal, los cuerpos de seguridad caraqueños nos brindaron nuevamente muestras de su gran acertividad al momento de estirar el brazo en nombre del imperio de la ley…

10.45pm


Pululando en las sombras de la Av. Francisco Solano, un ser de sospechosa procedencia, extraña y vergonzosa conducta, quien iba gritando a todo pulmón cosas como: “Te voy a quebra maldito mamague$&#!!, porque yo lo que soy es el superpram y me he echao al pico a un poco e gente de caballero”, (ustedes se imaginaran como era el tumbao en el caminar de ese ser) decide cruzar la calle en dirección al vehículo donde nos encontrábamos tres hombres y una mujer. Al ver a éste señor de intachable presencia y léxico mis palabras al pana que conducía fueron las siguientes:
“chamo muévete que este tipo lo que viene es engorilao”,


Seguidamente tomamos la decisión de acelerar un poco para estacionarnos en la otra cuadra, pero intempestivamente fuimos interceptados por una moto con dos sujetos que decian ser policías y que aunque tenian más caras de gorilas que el sujeto que venía cruzando la calle, por lo menos llevaban el uniforme correspondiente a la PM. Inmediatamente pensé:
“Que bueno vale, estamos a salvo!!,” creyendo inocentemente que los criterios puestos en práctica por los cuerpos de seguridad venezolanos son realmente efectivos


Pero no, la reacción de estos señores fue, mientras veían al caballero de la sombra caminar (y no huir) descaradamente con un pico de botella en la mano en dirección contraria a ellos, pedirnos sin un mero hálito de educación y con revólver en mano, que nos bajaramos del vehículo y mostraramos nuestra identificación. Yo aún inocente, pensaba:
“Pero, ¿Qué salió mal?” “¿Por qué nos detienen?” “¿Y al sujeto con la botella no le van a pedir identificación?”. Luego, en mis desesperados intentos para darle sentido a la situación me pregunté: ¿Quizás será nuestra culpa al desconfiar de semejante alma de dios? ¿Lo que traía entre manos no era una botella sino suvenir cortesía de los ampones de la solano? ¿No debimos huir sino abrirle las puertas e invitarle unos tragos a aquel pobre hombre sin esperar otra cosa a cambio más que una desprendida de hígado producto de una puñalada?”


Ya tarde comprendí, que este sujeto era seguramente de la zona y la policía (PM) está acostumbrada a verlo abordar y amenazar a la gente, y cuando a la ciudadanía se le ocurre rechazarlo para salvaguardar su integridad física, entonces las autoridades salen en su defensa a manera de evitarle posibles trastornos psicológicos al individuo y por consiguiente a los suyos.
Definitivamente me siento aliviado de contar con nuestros héroes de azul, “porque cagarla, es su divisa!!!"





nuestros héroes incuestionables armados sólo de valor









1 comentario:

Juanbrujox dijo...

Sin guevonadas que eso fué INSÓLITO desde todo punto de vista... El carajo con la gorila de perico a tres tablas lanzado puñaladas al aire y los valerosos pacos apuntando a los civiles normales. Venezuela, tierra d elo increible. Siempre digo algo que no escapa de la realidad, a veces prefiero que me atraque un malandro a que se me enamore un policía.