lunes, 3 de diciembre de 2007

No pana NO

Y el niño Jesús una vez mas me trajo lo que le pedí. El regalo mas importante que en toda mi vida fuera yo a recibir. Una Venezuela libre y sin ataduras.

Que arrecho y grande es este pueblo. Hay que ver que cuando nos disponemos a quitarnos la mierda de encima, lo hacemos bien.

Hugo Chávez ha perdido. Y es difícil e increíble decirlo. No perdió solamente el referéndum. Perdió la credibilidad de quienes lo siguen. Perdió el apoyo de la mayoría. Perdió su oportunidad y el anhelo de ser el único cerebro pensante de nuestra nación.

Dios existe, y lo demostró el lunes 3 de diciembre a la 1 y 30 de la madrugada.

Por fin, y a pesar de que los problemas siguen estando justo donde estaban, puedo pensar que si hay un jodido futuro en este país. Ya no tengo que salir corriendo a exiliarme. Tampoco tengo que ponerle “Pause” a mis aspiraciones y mis metas.

En Venezuela se puede continuar.

Solía atacar mucho a los chavistas, cosa que indudablemente seguiré haciendo. Pero ahora tengo un nuevo objetivo, una nueva especie para tan o mas baja que los ya mencionados rojos: los abstencionistas. Quien se autodenomine “abstencionista” es para mi un terrorista islámico, un ser digno de ser expatriado, un verdadero traidor. Lo que debió ser una victoria aplastante e ilegitimante, fue un final de fotografía gracias a la retrasada lógica de los abstencionistas, a quienes les deseo que un sabañón les coma los órganos genitales.

Hugo Chávez ha perdido. Es difícil tanto para ellos como para uno, el ciudadano común, asimilarlo.

No ganó la mediocridad. Chávez fue aplastado por un muro que, en ocho años de gobierno, nunca vió venírsele encima: el criterio propio del venezolano. Que le sirva de lección, a ver si recapacita.

Se que le quedan al menos cinco años más de gobierno, pero hay que entender una ecuación para entender el alcance de este logro

5 < Hasta que se muera

(No es lo mismo cinco años que toda una vida)

Cinco años es lo que ha pasado desde el paro petrolero de los opositores brutos, que lo que hicieron fue afianzar a esta plaga en el poder para luego (oh, que duro!) exiliarse en Miami. Saquen cuenta, no fue hace mucho tiempo. Yo aún recuerdo la falta de gasolina, la escasez de cerveza y lo triste de esa navidad. Y en realidad parece que fue ayer. Cinco años no es mucho.

Lo mas importante es el compromiso que he decidido adquirir de ahora en adelante, ya que aparte de formar parte de las filas de gente joven que clama por sus derechos, seguiré también perteneciendo a la masa de estudiantes, protagonistas esenciales en esta victoria, centinelas y vigilantes de la democracia. Por tanto, esta lucha solamente comienza.

Y Chávez no se lo creía, los “hijos de papá y mamá” (cosa que aún no entiendo que significa, porque yo, rico no soy, pero si hijo de mi mamá y mi papá) tuvieron su peso descomunal. Los estudiantes una vez mas ratifican su poder como oposición a la tiranía.

Felicitaciones al pueblo gallardo. Nos ha asegurado unas hallacas muy sabrosas para este diciembre.

2 comentarios:

Raùl Junquera dijo...

Que las felicitaciones les lleguen tambien de mi parte a todo el pueblo venezolano.

SALUDOS!!!

Camilo Ernesto Reyes Rodríguez dijo...

Ganamod una Juan. Ahora tenemos unas Felices Navidades de verdad, verdad después de haber pasado unas grises desde aquel paro petrolero del 2002-03.